Naufragio de recuerdos

El se encontraba solo, solo con sus recuerdos.


El primero que le volvía a la mente fue la despedida, ella no estaba y entre todos los amigos y familiares que lo saludaban el se sentía triste, no solo por el hecho de que se iba, su tristeza más grande era por que ella no había aparecido. Después de todos los abrazos y lágrimas se subió al barco durante la ultima señal de partida, se recosto en la baranda de la proa, mirando el porvenir para no pensar en lo que dejaba detrás, en ese momento la vio, con su vestido turquesa, sobresaliendo de entre la multitud gris, saludándolo con la mano y mostrando en su rostro dolor.

Perdió el conocimiento, durante muchos días hasta que se despertó en una playa, tirado entre restos del buque, se incorporo y salio en busca de agua, estaba sediento, imágenes confusas atravesaban su mente, no se acordaba nada del ataque al barco, ni como logró llegar hasta el bote, sus recuerdos eran de dolor, todo el dolor que paso en ese bote flotando en el infierno azul.

La conoció de casualidad en un café, el recién salia de su entrenamiento militar y ella había ido de compras, ella compró demasiados paquetes y no podía cargarlos, el se ofreció a ayudarla y de ese pequeño gesto nació un sentimiento de amor profundo entre ambos.

Comenzó a recuperar las fuerzas, y al mismo tiempo comenzó a planear su propio rescate, recorrió lo que finalmente fue una isla y agradeció haber prestado atención a sus clases teóricas en el momento que descubrió su paradero mediante las estrellas. creo un hacha de piedra y no tardo en comenzar a armar una balsa. La recolección de víveres no fue muy difícil, pero el agua dulce representaba un problema, no sabia cuanta agua necesitaría para el viaje ni donde llevarla. por suerte un día descubrió arcilla y entre otras cosas fue un alfarero autodidácta.

El tenia que cumplir su servicio militar, eran dos años, nunca fue algo bueno ir a la guerra y menos cuando te enamorabas. ella le rogó para que desertara pero el tenia su honor y necesitaba cumplir con el.

La balsa estaba lista, después de pasar el punto donde las olas rompían se encontró en mar abierto con rumbo hacia la civilización, no existía ninguna brisa en el aire, pero la balsa se movía rápido, luego de pensar mucho en ese extraño fenómeno, el se dio cuenta de lo que guiaba su bote, su salvación y su vida eran sus recuerdos y su esperanza de volverla a ver.

3 Comentarios:

JuanT 30 de diciembre de 2007, 13:57  

Muy bueno che, vienes mejorando la escritura post a post (el habito de escribir te sienta bien), me gusta como en pocas palabras condensas una historia y la cuentas así, tan desnuda, tan bien.

Me gustó...¿habrá llegado a su destino?

saludos!

NachitoOx 31 de diciembre de 2007, 12:45  

Yo soy amigo de Gandalf...


Además, ya te dije qué me pareció esta historia. Me gusta que cada vez más le agarrás la mano a crear historias... Sos capaz de mecharlas, hacer regresiones y cosas que la hacen valer mucho. Sin embargo, te falta un poco para evitar el decir mucho y no decir nada...

No quiero sonar como profesor de literatura, sabés que soy un queso...


Mirá mirá, soy un queso

(cara de queso)


El literato NachitoOx

Diemov 31 de diciembre de 2007, 15:01  

Estoy llegando a los tipos de relatos que me gustan, son momentos claves en la vida de alguien o de todos, pero sin conocer todo el pasado y sin conocer todo el futuro, para que eso quede a la imaginación del lector, porque es eso mismo lo que tienen que hacer los relatos, abstraernos de nuestra realidad